Tengo un rojo en mis labios
para besarte lo que quieras
decirte sin agravios
que con tus besos
nunca me enojas,
deseo esa humedad
cuando con los tuyos se mojan.
Porque es un placer conocerte
y no me importaría la estación,
para llegar a un otoño sin razón,
inventaré para recoger sus hojas.
Al recordar el invierno me sonroja
y entonces pienso en la primavera
como algo especial que nos espera.
Con ese sabor de quimeras
que tan romántica nos ponemos,
entonces es que sabremos
reconocer el amor.
Y el rojo de mis labios se ponen
de rojo intenso y fuego
cuando tú llegas luego
a besar mis mejillas,
me haces sentir
enamorada chiquilla
que corre en veloz carrera
sin poderme aguantar.
¡Ay de este tiempo, si pudiera
remover historias quisiera!
vería caer
inviernos,
veranos,
otoños...
¡amando de nuevo mis primaveras!