Soy dama y acojo sus versos en mi pecho,
rosas que entrega manos de caballero,
que va defendiendo la igualdad, derecho
de hombre y mujer y deber del mundo entero.
No quisiera estar escribiendo estos versos
pues no es justo que las leyes del señor
la destruya algunos sucios y perversos,
nacida del respeto y en el amor.
Usted, parido, amamantado por dama,
que no lo olvidas, y llamas a las cosas
por su nombre: Es corazón de retama,
el maltratador de manos asquerosas.
Si todo hombre tuviese sus pensamientos,
que, en su pecho lleva bondad por bandera,
y donde pisas vas dejando sedientos
pasos respetuosos a su compañera.
Compañero del respeto y hombre de manos
limpias y puras, que utiliza su fuerza
para reunir en amor a los hermanos,
y luchas para que la igualdad se, ejerza.
Mi humilde poema en homenaje regalarle,
mi gratitud, respeto y admiración a usted,
quitarle la máscara al cobarde y ahuyentarle,
ante lo expuesto el poema para su merced.
*
Lola Barea Barrera.