A esto yo llamo dolor,
a mi corazón solitario,
me quieren dar amor,
pero no me hez necesario.
En un mar de dolor
yo me encuentro
¡Ycuanto es el ardor!
en el mundo entero.
Mis ojos se encuentran
en la inmensa oscuridad,
ahora si me perdiera
gritaría: ¡PIEDAD!
La noche es mi espanto
ante el fracaso
y es por lo tanto
mi eterno descanso.
Esta tristeza
es mi rareza,
no busco realeza
y menos riqueza.
Mi corazón deja de latir,
deja de cantar
ni siquiera por tí,
se puede alegrar.
Mi alma de dolor
quiere volar,
mas este triste ardor
no lo deja empezar.
El corazón del alma
rige sin parar,
en esta frágil rama
a la inmensa tempestad