En el olvido.
En el olvido quedan
tus manías,
tus ideas,
tu corazón.
Sin más por el momento me despido,
firmando esta sentencia con la tinta roja
del silencio que dejó tu boca
en mi boca.
En el olvido.
En el olvido queda
el roce
de tu voz
y mi dolor.
Carlos Alcaraz
19/02/10