Gran dolor negra querida
saber tu cuerpo sin vida,
no puedo asimilar.
Sin embargo así creo
tienes otro parpadeo
en un nuevo despertar.
Allí trascienden amores
mitigando tus dolores
y los puedes abrazar.
Hoy aquí nos intimida
el silencio de tu voz,
la queremos escuchar.
Las lágrimas se comparten
porque eres un baluarte,
nuestra reina del lugar.
Siempre serás gran amiga,
amor, huella encendida. . .
Imposible olvidar.
Autor: Graciela Beatriz Traverso