Para ver tus labios
tengo que viajar al Norte,
quiero ir despacio
recorrer los rincones
donde duerme el polvo olvidado
encontrar el silencio
y pasear por tus manos.
Visitar el columpio de tu jardín
y tu columpio entre tus brazos,
quiero, que mi corazón juegue a vaivenes, entre ambos.
Viajar al Norte, supone dejar al descubierto mi retaguardia
y caer rendido,
en caso de un ataque por sorpresa.
Viajar al Norte, es pasar frio,
pero este corazón caliente, derrite el hielo
y siempre sueño, que besar me sabe a poco
que quiero amontonar tus labios en mi cuerpo
formar una muralla y aislarlo.
Sin embargo puedo viajar al Sur,
es más cómodo,
me encontraré, un ambiente más cálido
y mis cuarteles están a salvo
pero sin embargo, aquí
no estarán tus labios.