Hasta que el impacto de ese día, no se borre;
no saldrán los sueños escondidos por el duelo,
y caerán del corazón lágrimas, cual escombros sombríos.
Pero, seguirás entrelazando poesía por los cielos,
donde quiero llegar para decirte que el sol va
acariciando nuevamente las cumbres y besando
las doradas arenas, mientras sonriente le dice al viento
que no sople fuerte, pues, el amor no muere, solo se tomó un descanso.
Reposarás un tiempo, hasta que recordemos que
tenemos estas manos para ofrecerlas al amigo;
al hermano; al necesitado.
Y olvidemos el tintero de los afanes inhumanos,
para rescatar el árbol de nuestros paisajes,
con el verde de los campos entre el dorado de las
auroras y el plateado de las noches, donde volveremos
a encontrarnos.