Para que no me olvides.
Luz que infinita vagas alumbrando los caminos
luz que ahuyentas las sombras alejando los malos sinos
pon claridad en sus frondas señalale su destino.
Hazle que vuelva sus pasos hazle que encuentre sus huellas
hazle recorrer mis espacios hazla volver sin querellas
por que si partió triste un día pensando que era olvidada
no fue sino una cruel jugada de la envidia emponzoñada.
Hazle saber presurosa que mi alma no descansa
cuando partió a lontananza llevándose mis ilusiones
y a pedazos fueron cayendo mis mas caras pretensiones
dejando un vacio inmenso de soledad y añoranza.
Luz que eres vida y eres sangre dame bríos y fortaleza
y con erguida entereza ascender a sus cimas
y en sus cumbres levantiscas rendirme como simple ilota
y suplicarle desesperado consumiéndome gota a gota
hasta dejarla convencida que desde que partió de mi vida
no ha cerrado la honda herida y que con falsedades y con mentiras
que a su tiempo creyera sin enterarse siquiera si era cierto tanto engaño
nos hemos hecho tanto daño y hoy regresa arrepentida.
Y yo que siempre la he esperado la recibo en mis raudales
para curarnos los males que tanto mal ha costado
y sin que nadie me obligue en un sueño de embelesos
llenarte toda de besos para que nunca me olvides.