Era una mariposa desagradable
Niña de ojos opacos
y Mirada intolerable.
Sus labios delgados,
ásperos y pálidos
Era un jardín marchito.
Sin belleza ni fortaleza
Su memoria era pobre
Y apenas hablaba
Era solitaria y entretenida
El desorden la acompañaba.
Una joven de gesto frío y cruel
Su alma era amarga como hiel
No tenía compasión con nadie ni con nada
Dura y atribulada
Los recuerdos la atormentaba.
Era una dama
De cabellos largos, claros, ondulados
Y los llevaba atados
sus manos, secas.
Por los sembrados que cultivaba
Una mariposa de deforme
Sus formas despiadadas
El sol al verla lloraba.
Odiaba las rosas
Porque tiene espina
Lastiman y duele
Su corazón era de mármol sin vida
Desde que el marinero que la visitaba
Mancillo su almohada
Y de ella se burló y nunca más regreso.