Con sus rubios cabellos a merced del viento
sus labios témblorosos que deseaban besarme
vi venir a mi amada con los ojos sedientos
aquella mujer con la que yo iba a casarme
En una noche oscura fue mi bello amanecer
cuando me hallaba perdido me entregó su amor
ella me hizo soñar y volver de nuevo a querer
gracias a ella soy de nuevo un viejo trovador
Hoy ante el altar le ofreceré un te quiero
y un beso en sus labios sellará nuestro amor
ella sabe bien que por su cariño me muero
que siempre la amaré con honestidad y ardor
Ya el sacerdote para siempre nos a unido
y salgo del brazo agarrado a mi amada
los amigos en la calle nos han aplaudido
ahora viviré mi primera noche alocada
Su cuerpo y mi cuerpo por fin se han juntado
y nuestros amores en el alma han chocado
después exhausto en sus brazos me he dormido
mientras ella me tiene junto a su cuerpo apretado