¿Cómo olvidar ese pasado tan triste y amargado?
¿Cómo evitar que llegue a nuestra cabeza?
Eso es un dilema.
Es verdad que tenemos recuerdos en los que no queremos volver a pensar, así como hay otros que nos llenan de felicidad.
Todos sufrimos, todos sonreímos, todos pasamos por momentos los cuales hubiéramos deseado no haber pasado, pero debemos tener presentes que todo pasa por algo.
Así como hay momentos tristes, hay momentos felices. Así como hay personas malas, las hay buenas.
¿Sufrimos?
Sí. Es ley de la vida.
Por eso refugiarnos en Dios es lo mejor que podemos hacer, a pesar de vivir en este mundo tan cruel.