Hoy la insiración llamó
a mi puerta,
se encontró con que no quería verla .
Fría y larga noche
que me alberga.
Otoño prematuro ,
que susurra entre las hierbas.
No es noche ,
como otra cualquiera ...
No son sueños
sin pasarlos en vela .
Cansada de mentiras ,
de una prometida y eterna primavera.
¿Por qué la beldad se esconde entre
fieras?
No carezco de sentimientos,
carezco de confianza.
Pues la perdieron muchos dándome
falsas esperanzas .
shh! CALLA CALLA!
ahí viene Doña Bienaventurada .
El silencio se cierne sobre lechos
derruidos por tu falta de
pacifismo .
Querida y maldita ,
embrujada y angelical ,
señora o señorita...
Da igual .
Pues tú mereces tus nombres postrar.
Y ahora hago reverencia hacia su postura
señora mía , pero intente no clavarme
su afilada daga en esta alma mía.