Tu ausencia se encarna entre mis pensamientos y te extraño
Imploro el carmesí y el sabor amargo de tus besos de sal
Mientras lloro en silencio y por dentro me destrozo a gritos
Mientras imploro al que me escucha pero jamás me contesta
Exigiéndole que arranque de un tirón, el cordón de mi amor maldito
Aunque con ello muera el corazón, corazón desdichado
Ese corazón callado, latente que vive aún, pero no siente
Latidos perpetuos, sonoros perturbadores del silencio que añoro
Derrotado ante el vacío de mi mundo seco y desquebrajado.
Dedicado acongoje mi corazón, lo hice fuerte y débil y lo volví desobediente.
Sombra nocturnal que cobijas mi pasado, mi presente y mi fututo
Extiende ancho tu manto sobre la tristeza de mi mundo adormecido,
Cubre del calor a mi corazón entumecido, marchito por el frio de su ausencia
Anestesia con locura el dolor insoportable, sacia de una vez esta sed implacable
de besos envenenados llena esta copa vacía.
Para que la beba mi amor, para que la disfrute mi dolor.
Misteriosa soledad que me acompañas te daré de mi copa
Para que cuando muera no me dejes solo.
Misteriosa soledad, que ironía cuando solo te acompaña esa maldita
Como estar solo si la soledad no te abandona.