Bendigo y maldigo y me contradigo
beodo de una copa de aguardiente
y cuanto más me digo más desdigo
y evitar deslizarme no consigo
siempre por la pendiente.
¿Perseguir? Ni sé lo que persigo
con todo yo me muestro complaciente
y en tanto que yo pienso no coligo,
y no sigo tendencias, que yo sigo
siempre a contra corriente.
No me digas por qué, mas como todos,
el corazón me late solidario
¿escapar? voy huyendo de los lodos
las polillas, sin nombre, sin apodos
los guardo en un armario.
Y es así que he llegado hasta el ocaso
sin a solas jamás estar conmigo.
Ahora a lo que digan no hago caso,
me duermo a cielo abierto, a cielo raso,
mas sigo y sigo y sigo.
©donaciano bueno