elrincondeeloisa

"DESORDEN DE LOS AMORES"

¡Que no es por mi si ahora escribo

sobre el desorden de los amores!

Que quiero contarte gitana de morenos ojos

que tus noches ya están faltas de palabras,

que no escucharás mas los arrullos suaves

de tus amores secretos. Que se van.

Que se te ha ido sin atreverse a decirlo.


No sabías nada cuando alegre te ofrecías

a velar sus mentirosos desvelos,

cuando te contaba de sus tantos sufrimientos,

y mentía. Mentía cuando del amor te hablaba,

cuando alababa tus senos, tu risa, tus escarceos.

Mentía cuando te juraba amor eterno,

gitana, que ahora lloras su desprecio.


Que ni los ritos, los regalos, los besos,

ahogan a quien no sabe de amores

ni de lloros, no sabe entenderlos.

Que te ha llegado el momento

de saber del desencuentro, del daño,

del engaño, de las palabras vacias, los celos

sabiéndolo alojado en otro cuerpo.


Que no sabías nada gitana de ojos morenos

cuando robaste la vida con ensueños

que no se sueña sin esfuerzo, y ahora,

llorarás con lágrimas de desespero,

llorarás las vejaciones que tu has hecho,

las que te han hecho, mintiendo.

No quisiste saber nada de los amores sinceros.


Que no conocías nada gitana de ojos morenos,

ni las palabras ocultas, ni las noches

que estando lejos de tus brazos

el abrazaba otros brazos susurrando

un Te quiero, un no te vayas muy lejos,

un no me abandones del todo,

que sólo tu miel es la miel de mi deseo.


No quisiste saber gitana, de otros dolores ajenos

pensando que tus encantos

le arrebataban su cielo, y ahora,  ves

el sueño del que adorabas mintiendo en tus sueños,

quien te seguía en tus juegos con infieles devaneos.

Ahora ves, que no vale ya tu encanto,

que tu amor fue pasajero, viajero.


Ahora gitana te cuento que no es por mí

si ahora escribo sobre el amor traicionero.

Aunque tu no lo supieras, yo lo supe, yo primero.

No sabías nada de cuanto a mi me dijeron

del cansancio de tus besos, de tus enfados,

de tu peregrinar jugando al juego de los encuentros.

No sabías lo que nunca te dijeron.

Te ha vencido ahora tu juego, su juego

que ya no juega porque ya tiene otro juego.

Escucha si quieres saberlo, al pájaro que te canta

cerca del nido, muy cerca, muy dentro.



Eloisa