A, AYLAN KURDI...
!Que silencio trae consigo la mañana¡
Por los cuatro rincones del mundo.
Subió la marea y se perdió la razón,
un ángel caído !Un infierno¡
aires que huelen a traición...
!Un silencio a la alborada¡
ha quedado dormido tu corazón.
El agua ha perdido su sal,
Un mar muerto sin oleaje,
bravuras de un corazón roto
que el mediterráneo le quito el coraje.
!revienten ahora las conciencias¡
y absténganse de homenajes.
Tu cuerpo es una flor del desierto
que yacerá inherte en cualquier huida,
Tú, la arcilla modelada por Dios
que dará sentido a la vida,
!Oh que silencio en este mar!
a la orilla, nuestra verguenza perdida.
!Que tu pequeña alma sea un altar¡
y pregone enfurecido el viento,
que el infierno ahora se llama mar
!Cuanto de verdad lo siento!
Sea tu pequeña alma un altar,
donde acabe el resentimiento...