Quisiera que mis ojos fueran duros y fríos,
y que hirieran muy hondo dentro del corazón,
que no expresaran nada de mis sueños vacíos
ni de esperanza, ni de ilusión.
Indescifrables siempre a todos los profanos
del azul hondo y suave del tranquilo zafír.
y que no vislumbran los dolores humanos
ni la alegría de vivir.
pero estos ojos míos son cándidos y tristes
no como yo los quiero ni como deben ser.
es que a estos ojos míos mi corazón los viste
y su dolor los hace ver.