Emprendemos un viaje...
No sabemos lo que nos espera
más adelante pero...
Ya empezamos a caminar y
todavía estamos viajando,
como el viento que recorre las
estaciones...
Como un músico que deja el alma en las
partituras. O como un poeta
que derrama su sangre para que
sus letras cobren vida.
Sin detenernos, sin descansar
es un largo viaje que comenzamos
y hay que legar hasta el final...
Cientos de momentos se van
formando, recuerdos y promesas
que van acabando...
Yo emprendí mi camino
dejando que mi corazón y sentimientos
se impregnan en cada soneto
que escriba para ti...
Y hoy como un ave libre vuelan
sin destino fijo esperando
su inevitable final.