Amarte a ti es como
encontrar el derrotero
que lleva al reino de la música
es adueñarse de las noches y los días,
es olvidar entre los dedos
la cabeza distraída y enajenada,
recordar a García Márquez
cuando se siente la pasión
de una novela perfecta,
es ir leyendo lo que escriben
en el espacio las primeras golondrinas,
ver las estrellas de la tarde
por la ventana de tus ojos,
contemplar un tren
que pasa por la montaña
con las luces encendidas,
comprender perfectamente
que no hay fronteras
entre el sueño y la vigilia,
ignorar la diferencia
entre la pena y la alegría,
escuchar a medianoche
la confesión de la llovizna.
Amarte a ti es divisar
en las tinieblas del corazón
una pequeña lucecita
que muestra lo bello del amor,
es ocupar un breve espacio
en tu tiempo y dulzura.
es despertar en las mañanas
con el aroma de flores y frutas,
libertarme de mi mismo
y estar unido a ti
de corazón a corazón,
saber que ya son ajenas
las lejanas amarguras,
remontar las aguas turbias
de la soledad y la angustia,
compartir la luz del mundo contigo
y al mismo tiempo su noche oscura,
asombrarme y alegrarme
de que la luna todavía sea luna.
comprobar en cuerpo y alma
que ser hombre es hermoso,
amarte así a ti, es decir para siempre
y en adelante no volver a decir nunca.
y es, además, estar seguro de
tener las manos puras
cuando te acaricio.