Agobiada por su
infinita soledad,
no encuentra luz en
la oscuridad.
Es la soledad la que
se alimenta de ella,
pero y su voluntad?.
Todo eso es involuntario.
Ella se encuentra sumida
en su propia tristeza.
Es la oscuridad que da
luz a su soledad,
y es la luz que da oscuridad
a su no querer.
Pero es su ímpetu ante
todos, el que no revela
su verdad.
Es la luna, su amiga de
la noche y en su
totalidad ha de ser
la única.
Solo bastara dejar de
odiar y empezar a
querer, pero su
corazón es tan férreo
que el sonreír no
cambiara nada.