Eres el mejor regalo que puedo pedir en todos mis años...
Madre a pesar de los errores y de los dolores que he causado en tu vida,
tú siempre estás ahí y nunca te alejas de mí.
Tu felicidad me llena de mucha alegría.
Tu valor y tu fuerza son el motivo de tu belleza.
Madre mía, eres lo mejor que Dios me obsequio.