En su boca amoratada, sal e hilo,
acompañada
como acompaña el tiempo a la agonía,
callada como un grito, calla la risa.
Sus ojos guardaban sus pupilas fijas,
sus esperanzas fueron rocío en la mañana.
sus sueños, su propia jaula.
Amó con la esperanza que traen los deseos,
y el deseo se oscureció con rabia...
Viviendo juntos, en mundos paralelos,
incomoda al acercarse tus pasos,
pidiendo que nunca se cerrara la puerta.
Hoy...
vuelvo arrepentida y avergonzada,
como guerrero que pierde la batalla,
como mendigo sin rumbo,
como si no huviera aprendido nada...
Mientras se enciende mi frustración.
tu distancia está mas cerca
como lejos tu amor.
Y recurro al río donde curaban antes las penas,
como niño que se cobija en manos ajenas.