Para Isabel...
Sosteniendo tus besos en mis labios
unimos nuestros soplos mudamente,
tal viajeros de los vanos sedientos
presurosamente siempre he de amarte.
Un día diremos, ya tiempos sabios,
que la cesión sirvió infinitamente;
son memorias que los divinos vientos
traerán así, amalgamadamente.
Los ceibos vivirán las fantasías,
las que imposibles en sí, ya se hicieron;
vetustas, olvidadas extensiones.
Mas los amores que osados vivieron
no crecerán, vanas desilusiones;
serán reales y estupendos días.
Theo Corona
Soneto endecasílabo
7 de agosto 2015