Se forman las playas al besarlas el mar
dibujando nuevas siluetas en sus arenas.
Al entibiarse el cielo nace el sol,
sale el arco iris en la calmada tormenta,
así nació, se formó nuestro amor.
En mi ventana colgó tu verso el ave
y corrimos por nuestro parque
empujados por el éxtasis de la tarde.
Apagaste la luz del cuarto
y mis ansias buscaron tus esperas,
y en volandas de placer
fuimos infierno y luego besamos el cielo.
En las profundidades de los cuerpos,
danzó el gozo y al bañarnos
muy ebrios nadamos.
Desde entonces
tú me habitas , me permeas
y me vuelves toda candelas,
me sorbes, me elevas, me sueltas
y se sumergen en tu río de poeta
mis ansias de mujer nueva.