Me dueles como este corazón, este brazo, este riñón, como este cuerpo
Que jamás vestí
Me dueles a las tres, a las cinco, a toda hora que nombre tu silencio
Y lo hace palpable, cortante, hiriente
Me duele el vacío que tu cuerpo deja en mi corazón, en mis entrañas
En mis deseos, en mis ganas
Me dueles…
Mientras recuerdo que también soy una sombra en tus labios,
Una historia que se escurre con angustia de tus dedos, pienso:
¿Qué dirás de mí…?
Quién soy en tus labios
con qué nombre me llamarás ante los demás
Qué nombre he de recibir en tu memoria, en tu corazón, en tus historias
Antes de que la mañana sorprenda…
Nómbrame tres veces amor
No me dejes morir, no me niegues…
No quiero ser una sombra en tus labios, un temblor de vos.