Cuando digo que te extraño, toma en cuenta una cosa, y piensa que no es sólo una palabra, piensame y sienteme en cuanto la escuche y sepas que la pronuncio.
Es muy posible que en ese momento este pensando en ti, como las necesidades primordiales de un ser humanó que sabes que te ama y te necesita en cada mañana y día.
Es muy probable que en ese momento sientas la necesidad de mi; y sí es así, hazme un favor; escribe una carta con lo que en ese instante piensas, perfumala y enviamela para sentirte aunque sea de este modo, y sino haz podido no te preocupes, que sólo vasta con mirar al cielo y, te aseguro que recibirás paz al enterarte nuevamente lo mucho que te amo.
Con todo esto que hoy te escribo sabrás que aún que exista lejanía, cuando un corazón es decidido, es muy posible que amara sin importar nada a la distancia, sin importar tiempo o contra tiempos, ya que la esperanza de vernos es la llama que calienta y alimenta la paciencia, porque todo esfuerzo y sacrificio conlleva su recompensa.
Sé que son momentos muy duros cuando se extraña así, ¡con tanta fuerza!, y por tanto tiempo, pero no es impedimento para sonreír y ser feliz, viviendo agradecido con Dios por lo mucho que nos da, por lo mucho que nos une, alimentado el espíritu.
¿Sabes?
Aún así aún que te extraño me dedico y cumplo mis tareas cotidiana, me he vuelto más ordenado y aseado; aún que es muy difícil no pensarte, sí en el parque sólo se ven besos y abrazos de quienes se aman y es cuando de golpe te extraño mucho más y, te imagino conmigo y platico contigo en absoluto silencio.
Esto es lo que me pasa sólo de saber que en todo momento te extraño y pienso en ti cuando es inmensa la lejanía.
Por qué será que cuando se tiene todo no se valora, como cuando no se tiene y se extraña todo.
Estas letras son de sentimiento, para que hoy sepas cuanto te extraño vida mía.
Marc Téllez González.