Priscilla Angulo.

En él todo está bien.

Y es que todo está en él. Las respuestas y las preguntas.



En mí había obscuridad como para una multitud. Pero él llegó. Encendió la luz y se quedó.



Llegó,

y aún llega,

todos los días,

hasta cuando soy más insoportable.

Él sabe cómo llegar,

sabe cómo marcharse,

y sabe cómo regresar... Es él.