Ella era un mundo,
Tenía días,
Tenía noches,
A veces era otoño,
A veces primavera,
Al abrazarla era un retoño
Y al soltarla
Una guerrera.
Era simple y a su vez
Compleja.
Tenía sus misterios
Pero también la ciencia.
Tenía su infinita historia,
Sus victorias y derrotas
Y su biología,
Tan admirable
Y tan hermosa.
Ella era arte,
Tejida a versos de amor,
El color más intenso en la paleta de un pintor,
La más dulce melodía de una canción,
Un tallado a mano,
La irrefutable musa de la emoción,
De la creación.
Era agua en el desierto,
Era fuego en el invierno,
Era la ilusión de lo perfecto.
Y él,
Él tan solo soñaba con ser,
Ser el prófugo “Te quiero”
Fugitivo de algún corazón,
(Que sea el tuyo, por favor)
De algún alma sincera,
(Razón de este hilado de letras)
De una caricia llena,
De tus manos rozando mi piel
Con sus suaves yemas.