Ahora que empieza el Otoño
voy a cambiar el color de mis ojos,
voy a mudar mi corazón a tonos ocres,
mi caparazón esta tornándose débil
mis manos empiezan a bajar la guardia,
y dejaré al descubierto mis pechos,
sabes que no me gusta el frio,
si viene visita, tendrá las puertas abiertas
y quiero pasear desnuda hasta el invierno,
cuando el frio, empiece a darme miedo.
Si decides abalanzarte sobre mí
me desplomaré en el suelo,
pondré a trabajar mis sueños
como si esto, no hubiera ocurrido jamás.
Tienes en tus besos
un columpio
que me permite
estar meciéndome eternamente,
tienen tus labios
sabor a caramelo,
por eso, si tuviera la oportunidad
de retroceder al día
que te di, el primer beso
haría lo mismo
el beso con la ingenuidad, de quién no sabe
pero, con la verdad, de la inocencia.
Ahora que empieza el Otoño,
todo me sabe a poco.