Quise creer que no te quería
quise olvidar los besos aquellos
y hoy me duele el alma todavía
cuando recuerdo tu cariño sencillo
Aún conservo aquel pequeño pañuelo
con el que una tarde sequé tus lágrimas
cuando fuiste víctima del cruel atropello
del triste ayer que me alejé sin palabras
Aquella tarde en aquel barco que me alejaba
sentí como un escalofrío atenázando mi alma
por primera vez alguna cosa se me escapaba
por primera vez perddí un momento la calma
Por un amigo supe que una tarde te casabas
con un hombre fiel y leal como yo no lo era
al saber la noticia en una silla me derrumbaba
sabiendo que en tus besos se quedó mi vida entera
Solo yo soy el culpable de tan cruel destino
pues teniendo el amor en mano partí lejano
y hoy pago con lágrimas aquel loco desatino
más todo lo que pueda hacer ya será en vano