\"Aquí y en cualquier parte,/ coinciden los puntos de vista,/ en que el amor siempre es un arte./ El que falla es el artista\".
Tú que para ser libre naciste,
que un día sin saber perdiste
ese derecho de total libertad,
sabes bien que lo que ofrezco,
aunque carcelero quizá parezco,
es que seas libre de verdad.
Tú que quieres natural mostrarte,
que has tenido que disfrazarte
de otra que en verdad no eres,
sabes, desde que llegué a ti mujer,
has podido sin esfuerzo ser
quien tú muy en el fondo quieres.
Tú que aceptarme en tu vida decidiste,
para dejar ese modo tan triste
de vivir tan sólo por vivir...
Comienzas a guardar en tu memoria,
los mejores capítulos de una historia
que apenas se empieza a escribir.
Tú que te le rebelaste al destino
y decidiste tomar otro camino
e incluirme en todos tus sucesos,
que te tomaste el derecho que te toca,
de decidir que sea mi boca
el recipiente ideal para tus besos.
Tú que te hartaste de prohibiciones,
de dudas infundadas, de maldiciones
y decidiste darle mi nombre a tu bendición,
estás hoy sintiendo en el alma un querer,
que es planta hermosa que puede crecer
y florecer como nunca en tu corazón.
Tú, que sabes que ser feliz es tu derecho,
has decidido tomarte muy a pecho
esa meta de ser feliz a como dé lugar,
tu intuición esta vez no te falla,
entre la tristeza y la felicidad hay una raya
que te has atrevido a cruzar.
Tú que a tu cuerpo ahora valoras,
que me entiendes si me paso horas
contemplándote como hermosa pintura,
has captado ya que tanta belleza
te viene por la esencia de tu naturaleza
que es bella, que es limpia, que es pura.
Tú que eres continuación de mí,
porque decidiste decirle a la vida “sí”
y que fueran mis brazos tu puente...
Has inclinado tu brújula hacia donde estoy
para amarme y dejar que te ame hoy...
y para siempre.
Original de Álvaro Márquez
Caracas, Venezuela
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