Empedrados son muchos caminos ,
otros aún sin ser trabajados , y
algunos sin ser abiertos .
Así , observaba el caminar de miles
de personas , que se abruman , con
lo que forman , con su pensar .
Cuanta pena deámbula en esos sentíres ,
que me hizo recordar , que el camino ,
que iniciamos , no era para tropezar .
El camino , lo hizo el peso del deseo ,
y estas almas , se olvidaron de flotar .
Será que podemos , volver a iniciar ,
sin que nadie intervenga , en nuestro sentir .
Y solo podamos seguir la luz , del Gran Padre ,
que nos envió , a forjar un camino sin lastimar .