Permítame explicarle,
la palabra ausencia se emplea para muchas cosas:
cuando hay distancia o cuando falta alguien.
Se usa para cuando corre el tiempo y cuando no hay presencia,
como crónica o historia (ella se ha ido y siento su ausencia).
Se usa como causal de nostalgia, cuando no hay letras,
o cuando sobran cartas llenas de agonía.
Como retardo (se ausentó al principio de la conversación)
y también como indicación: ¡auséntate de mi vida por favor!
Se usa para mostrar que alguien se encontraba distraído,
ajeno, salvaje, abstraído y dubitativo.
Cuando dos están muy próximos, pero su alma muy lejana.
También la han escrito entre uno y otro reino, como mal augurio.
Es una declaración vigorosa (tu ausencia es difícil, tú me faltas).
Permítale explicarle,
con usted no hay ninguna ausencia, no me falta, no se aleja,
mi corazón tiembla, cuando usted se acerca.