Por más que intentes hacerte respetar
tú nunca serás ya más que detritus,
y no has de trascender ya en los escritos
que en medio de la escoria pudrirás.
Quizás puedas seguir diez años más
o hasta que el tiempo oxide o te corroa,
mas nunca esperes ya ninguna loa
y aunque lo intentes jamás sonreirás.
Que aunque te reconoces fuerte y duro
la vida junto a tu alma se escapó
en busca de otro osero más seguro.
Resígnate ya a ser un cuerpo impuro
que de incierta sepultura se exhumó,
huesos ya desgraciados, sin futuro.
©donaciano bueno.