Marcos E. Cabrera

Juguemos


Yo apuesto mil insomnios,
un rincón de caricias en cualquier parte,
una agenda de besos vacía,
una verdad en la cual mudarse,
compañía para el olvido,
sinceridad para el resto del viaje.
-No, no tienes que apostar nada.
-Tú ya me ganaste.

Marcos E. Cabrera
Pintura: Romina Hoffmann