No sé, y sé que no sabré como llegué a amarte,
creo que me metí en la trayectoria del flechazo
porque quizás era para otro y en ese tiro
sin querer me atravesé y me tocó ser el blanco.
Mi problema es ser celoso y eso sí que ha costado,
porque actúo por impulsos de los que me arrepiento
después de la reflexión y tarde después de la acción
que ya se dio en el pasado.
Yo que quise conquistarte hoy siento que iba bien,
pero me callé algunos de tus actos,
cosas coquetas que, quizás para ti son normales,
normales cosas coquetas de la mujer.
Después de haberte ignorado por impulsos condenables
hoy veo has resucitado, con tu madurez has saludado
y tal vez con una sonrisa que dice hola tonto,
no ves que la vida es una, y uno no sabe cuando se va,
a veces… pasa de pronto.
Yo que quise conquistarte te debo tamaña disculpa,
a ti, mujer, - alegre, sonriente, simpática, toda una dama,
cúlpame de mis impulsos, de mi inmadurez, de mis celos;
cúlpame de mis actos tan infantiles
y yo disculparé a éste corazón
que aún te ama…
A.Maestre