Tiemblo ante el sentir que en mí provocas,
cuando libas las rosas de mis senos, al viento,
con deseos amontonados en la piel del alma,
…sinfín de besos y, un te amo, con total fuerza;
mientras tus ganas palpan el ardor de mis reviros,
subiendo y bajando de mis pies a mi cabeza,
empuñando tus palmas en la negrura de mis cabellos,
cuando con el fogón de tus púrpuras caricias tiemblo,
sintiendo en sumo creciente el tesoro de tu centro,
con un ventarrón de besos que preñan mi locura,
con tus gemidos que agitan las fiebres de mi vientre,
cuando percibo tus ansias al borde de la bravura,
y, tiemblo, amor mío, floreciéndonos en la cumbre,
entregándonos al blanco sueño de un lince arrebato,
anclados en la rima de un pletórico y ansiado orgasmo…
Luna & Poesía
09.09.2015