El sol y su luz se asoman a mi ventana
para decirme que existes.
Yo no sé, solo Dios, nuestro padre, sabe.
Yo te iba a amar, de eso estoy seguro.
A veces me hundo en angustia profunda,
desesperante, espesa;
quiero conocer tu carita,
anhelo tomar tus brazos, hacerte reír.
Yo te iba a amar, de eso estoy seguro.
Somos tiempo y espacio.
Nos conoceremos algún día,
cuando morir no sea necesario.
Mi alma herida no busca misericordia;
aprenderé a sobar la herida.
No era el momento, quien sabe...
Yo te iba a amar, de eso estoy seguro.
Perdóname si estas banalidades sinceras
no alcanzan a tocar tus alas
¿Me amas?
Eres un ángel, un ejemplo,
estoy orgulloso de tu pureza.
¡Vuela, princesa! ¡Vuela, que te pillo!
Yo te iba a amar, de eso estoy seguro.