Hay millares de estrellas en el cielo,
una de ellas soy, sola, en solitario,
la que espera que la mires a diario,
para alumbrar tus pasos en el suelo.
Quiero aliviar y ser el consuelo,
le necesitas y te es necesario,
como perlas marfil de tu rosario,
ser el pez de las aguas del riachuelo.
Se balancean bellas y sencillas
como brillo de mar siempre contigo,
queriendo llegar hasta tus orillas.
De plata son tus aguas soy testigo
mirarte es disfrutar de maravillas,
y te bañas conmigo y yo contigo.
Lola Barea.