Jet

Soneto del sube y baja

Delirando entre las cumbres más hermosas

por lo que una noche hiciste y me dijiste,

hoy los poetas me dicen que no existe

lo que fue, y tirito en cumbres borrascosas.

 

Aún me falta hacer el máster en bohemia,

distinguir el Trejo hotel del paraíso,

aprender que cuando se esfuma el hechizo

lo que ayer me curó es hoy epidemia

 

de mi cuerpo y de mi mente en pie de guerra,

de mi ego, que jugando al sube y baja,

hoy rebosa de salud, mañana, astenia.

 

En el cielo de tu boca o en la tierra;

con el frac ante el altar o la mortaja,

debo unirlas y olvidar mis dos Eugenias.