Denegar tu belleza... día,
es tanto como de las flores
negar aroma y colores,
de a poco si se sabía,
desde ayer que anochecía,
la brillantez en lontananza,
nos permite ver su bonanza
mostrando que amanecía.
El sol desparrama olores
que la naturaleza nos da,
con el día también vendrá;
si son frutales, ¡sus sabores!
y esa amalgama estará
en la mesa...¡de Dios favores!
Por: Alejandro O. de León Soto
Tijuana, BCN. MEXICO, Sept.10/15