Mirar el horizonte es abrir camino
buscar la compañera es abrir el corazón
¿es tal vez?
lo más fácil o lo más dificíl
pero la búsqueda existe.
La existencia es el desafío
de uno frente al otro,
mirar, sentir, acariciar, desear, poseer
se congregan para parir el Amor.
Sembrar de raíz Amor
es mirarse en los espejos
de la ilusión,
reconocer el tiempo de Amor
es un tiempo renovado y vital
para alcanzar ser pareja,
sin ser relámpago de una noche.
Compañeros de Amor
envueltos en nieblas merideñas,
frio cordillerano arropado con calor humano
para procrear con Amor
Reconocer que el tiempo
los cubre de dulzura, ternura y solidaridad
es la batalla ganada por la sencillez
del vivir.
Banda sonora de un tiempo
de una familia y de un espacio vital
que lo hace distante y reciente
y se traga el viento de los tiempos
y se mantiene vigente,
con la vigencia que va mucho más halla
de circunstancias y fugacidades
para construir un Hogar.
Revoloteó de novia ingenua
para deslumbrar el novio expectante
sin pensar en la siembra
de once robles curtidos de amor,
sencillez y solidaridad,
para construir un imperio de
familia y amistad.
Volver ayer es verdad,
pero hoy es cierto que cincuenta
no es ningún desierto
son compañia en la soledad
de nuestra moderna sociedad.
Son años sin cansancio
siempre dando sin reclamar
esperando la vida para hacerla
más vida,
sin tiempo perdido ganado
por el Amor.
Celebramos con la historia
la vida de las siluetas del vivir
para reabrir con alegrías desbordante,
las bodas de oro de nuestros padres
bendecidos por el Dios eterno
que los escogío para sembrar
la suavidad de pareja ideal
cubiertas y rodeadas en su trono de hogar
por una nube de fragancia dorada
e impregnada de un denso perfume floral
GOL
Mérida, El Salado
13/4/96