Raul Gonzaga

Pido a Dios le dé luz


Muchas voces me dicen:
-¡Amén amigo mío!;
Pero alguno me reta,
Se me ahoga un suspiro;


¿Habrá aún, un poeta
Que renuncie a su sino
Y se entregue al dinero,
Al oscuro camino;


Que se entregue al becerro,
La indolencia, el martirio,
Y se jacte orgulloso
De sus rudos espinos?


Se quiebra el corazón
Le doy gracias, amigo,
Me queda en la garganta
Un llanto reprimido;


Me refugio en mis letras
Y en silencio le escribo,
Pido a Dios le dé luz
Y me duermo tranquilo…