Nueve de la noche, estaba tan mal
que me invadía la tristeza y vi pasar
una hermosura, lucia tan bella
de pronto me embargo la alegría porque mi pena
era que no podía escribir un poema,
y ella es como una luna llena en ese firmamento
de mar, en una noche de pesca
lo bonito fue que esa lindura me lleno de inspiración
y escribir el verso de pasión, aunque no lo conozca
esa noche, le di gracias a Dios por crear
un mundo de cosas bellas como un paisaje y con tanto amor
y mis contenidos fueron de dulzura, ternura
y mi pena desde esa noche no se de ella.