liborio cantillo

XCIII

 

En este cuarto tan lleno de recuerdos

Se siente tu presencia,

Escucho tu risa alborozada…

el timbre de tu voz, la algarabía,

el compás de la guitarra,

la flauta, la batería

con su ritmo acompasado,

las bandas juveniles que seguías

acompañando con tu voz sus melodías.

 

Los retratos reposando en el estante,

Los juguetes que cuidabas con cariño

Y no querías que nadie los tocara,

Eran joyas que guardabas desde niño.

 

Me parece tenerte aquí a mi lado,

Recostado, me mirabas y decías,

Pa, porque hay tanta violencia

En este mundo?

Yo indeciso trataba de explicarte

Que la ley del más fuerte  siempre ha sido

La que impone su poder,

Que las armas y el dinero

Destruyen la conciencia de los hombres,

Sumiéndolos en guerras fratricidas,

Dejando solo dolor y sufrimiento

En los seres que avasallan y dominan.

 

Sus ojos se tornaban taciturnos

Al hablar de estos temas tan sensibles,

El creía en los valores de la gente,

El amor, la amistad, la alegría de vivir

sin pensar en miserias y egoísmos