En este cuarto tan lleno de recuerdos
Se siente tu presencia,
Escucho tu risa alborozada…
el timbre de tu voz, la algarabía,
el compás de la guitarra,
la flauta, la batería
con su ritmo acompasado,
las bandas juveniles que seguías
acompañando con tu voz sus melodías.
Los retratos reposando en el estante,
Los juguetes que cuidabas con cariño
Y no querías que nadie los tocara,
Eran joyas que guardabas desde niño.
Me parece tenerte aquí a mi lado,
Recostado, me mirabas y decías,
Pa, porque hay tanta violencia
En este mundo?
Yo indeciso trataba de explicarte
Que la ley del más fuerte siempre ha sido
La que impone su poder,
Que las armas y el dinero
Destruyen la conciencia de los hombres,
Sumiéndolos en guerras fratricidas,
Dejando solo dolor y sufrimiento
En los seres que avasallan y dominan.
Sus ojos se tornaban taciturnos
Al hablar de estos temas tan sensibles,
El creía en los valores de la gente,
El amor, la amistad, la alegría de vivir
sin pensar en miserias y egoísmos