Tantos poemas que tengo en mi alma
Que elijo cuál de ellos puedo mandarte,
Y la verdad no se cual debiera porque todos hablan de ti
De las noches estrelladas que pasamos junto al mar,
Ho de cuando te vi cruzar la calle
Y te di la mano al bajar una escalera en la plaza,
Ho cuando por primera vez te besaba
Como sentía el sabor de tus labios,
Los que el sabor no he dejado de gustar por años
Como mostrarte mi alma si astas sus paredes hay poemas,
Que tienen tu nombre y con dedicatoria para ti
Como cuando navegamos a altamar,
Y en medios de las aguas, hicimos el amor
En cubierto con la oscuridad de la noche,
Las estrellas serraron sus ojos
Solo la luna nos salió a contemplarnos,
Para ser testigo una bes más
De cuanto nos amábamos con pasión,
Cuando miro el interior y leo cada uno de ellos
De mis ojos caen gotas de no sé de qué,
Que la vista se me pone roja y brillosa
Cada prosa son letras que la forman,
Como cuando se formó nuestro amor
Con tú nombre en el interior del corazón,
Ciento subir a la más alta montaña y gritar tu nombre
Para que no sea un secreto cuanto te amo,
Hay poemas en que con las letras te abrazo y te acaricio
Como si fueran mis largos brazos y mis manos que tocan tu rostro,
Son tantos que escogido al azar, porque no sé cómo empezar
Para enviarte el mejor de todos,
Tú fuiste la musa de mi inspiración
La que conquisto todo mi corazón,
Como leer el que te escribí en pétalos de rosa
Don de en mi mente te imagine una princesa real,
Como si con el amor hubiéramos construido un gran palacio
Disfrutábamos del jardín y de las aves exóticas,
Que en medio del andaban y se cruzaban
Tengo poemas con letras doradas,
Escritas con hilos de oro como tu cabellera
Que cubría tu rostro que al sol brillaba,
Me falto espacio para colgarlos todos y leerlos
Muchos de ellos han quedado guardado en el baúl del alma,
Que de vez en cuando los saco para orearlos
Tomando uno de ellos para leerlos,
Venían a mi mente muchos recuerdos como la primavera
Cuando corríamos de la mano en medio del parque,
Jugueteábamos como niños sobre el pasto
Y del primer beso que nos dimos de bajo de un árbol,
Escondido mientras los de más los buscaban
Fue ahí donde se encendió la llama del amor,
Hoy solos son pensamientos del alma
Que están plasmado letra por letra en papiro del recuerdo,
No soy escritor pero tu amor, me enseñó a narrar
Lo que me enseñaste con amor y alimentaste mi alma,
La que aprendió a guardar los poemas que escribió mi corazón
Sin poder mandar para que tus ojos vieran mi alma.
Autor eco del alma
Derechos reservados
Antofagasta, 02, 09, 2015