(Para Brenda Edith y Luis Fernando)
En mi casa hay dos motivos que, risueños,
compaginan la ternura con la infancia;
del silencio y la alegría son los dueños
e iluminan mi camino a la distancia.
Son viajeros de un camino de emociones,
van de prisa sin pensar en el mañana;
su equipaje va repleto de ilusiones,
su destino es disfrutar cada semana.
Dos viajeros ciertamente me parecen
y me enseñan que alcanzar lo que anhelamos
no es difícil, pues felices anochecen
y sonríen al día siguiente…¡son hermanos!
Son pequeños y motivos me confieren
para ser pleno como el sol en el verano.
(Verano de 1992)