No me gustan los pájaros en jaulas,
prefiero plantar un árbol
y que vengan, alegres, a sus ramas.
No me gustan los pérfidos acuarios,
prefiero ríos transparentes
y ver los peces jugando, sin horarios.
No me gustan espías ni soldados,
prefiero poetas y labriegos
en un canto de sueños enarbolados.
No me gustan los discursos ni relatos,
prefiero ejemplos que motiven
conductas de decencia y trabajo.
No me gustan negocios ni poderes,
prefiero humildes esfuerzos
y el cumplir con los deberes.