Recuerda mi bien querida,
que antes no era panzón;
Mas fué tu buena comida,
que me hizo comelón.
Mientreas seas la cocinera,
mi peso no baja nada;
¿Quién resiste la telera,
rellena de carne asada?
Por mi no hay ningún problema,
si se me asoma el ombligo;
Para mi no es un dilema.
¡Ya estoy casado contigo!
Muchas mujeres navegan,
sin hallar algún varón;
!Cuántas de ellas quisieran,
aunque sea un hombre panzón!
Autor:Bernardo Arzate