Pienso en ti en este momento, mientras miro el sol salir a lo lejos.
Todo en calma. La natura se despierta lentamente, distendiéndose en el variopinto del paisaje.
El viento fresco acaricia mi rostro y susurra palabras profundas a mi alma inerte.
Cierro mis ojos, aspiro profundamente y me dejo llevar de aquello que siento.
Pido al Dios Altísimo que guíe tus pasos, bendiga tus actos, ilumine tu camino.
Pasan velozmente tantos recuerdos por mi mente y una dulce sonrisa se dibuja en mi semblante.
Hoy particularmente recuerdo Los Roques y el cumpleaños tuyo que celebramos en aquel paraíso terrestre: Mar, sol, playa, arena, puestas de sol, amaneceres, aguas cristalinas repletas de peces de colores, risas, aventura, intimidad, complicidad…. Recuerdos que guardo, entre tantos otros, como un tesoro dentro de mi corazón cansado. Que saco a relucir cuando el viaje es largo, cuando las horas se hacen eternas, cuando la noche es interminable.
Extraña la vida. Una caja de sorpresas que no deja nunca de sorprendernos.
Los dos recorremos el camino existencial en la búsqueda de aquello que cuenta, de la plenitud de la vida, en una palabra, de lo esencial. En esta búsqueda caemos, nos levantamos, sufrimos, tenemos encuentros y desencuentros, nos perdemos y nos encontramos, se ríe, se llora….se aprende de todo lo vivido.
Deseo en este día y siempre lo mejor para ti, pues te lo mereces. Nuestra historia fue hermosa y no se puede olvidar a quien tanto se ha amado, a quien tanto se ha entregado, de quien tanto se ha recibido, con quien tanto se ha compartido…
Vive, sueña, piérdete en el mar inmenso de la existencia…
Alza tu frente en alto, camina con orgullo con tu andar sereno y seguro.
Ama sin reservas, no tengas miedo y lucha por el ideal de tu vida…
Yo, desde este rincón del mundo, continuaré a recordarte con mucho cariño, porque fuiste una pieza importante en el rompecabezas de en mi existencia.
Indebidamente tuyo…..